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| gráfica: marthacolmenares.com |
ORIAN BRITO PEÑA | EL
UNIVERSAL
sábado 30 de junio
de 2012 02:26 PM
Estimado Iván: a
pesar de no conocerle personalmente me atrevo a escribirle estas líneas que
lamentablemente no pueden revertir todo el atropello del que es víctima desde
el año 2004, pero que intentan solidarizarse ante un nuevo atentado en contra
de sus derechos humanos con la negación de la medida humanitaria para evitar su
ya deteriorado estado de salud.
Más de 7 años tras las rejas... cuando su caso retumbaba en los medios de comunicación era menor de edad, se escribe fácil, pero sin duda muchos sucesos, en su mayoría lamentables, han rodeado su situación, los cuales son enfrentado por la esperanza y la constancia admirable de sus familiares quienes son los más afectados de toda esta historia. Como si no fuera suficiente sufrir una condena máxima a más de 30 años prisión, con indignación tenemos que enterarnos que su salud se perjudica con el paso de las horas, para la juez Primero de Ejecución del Circuito Judicial del estado Aragua, sus dolores de columna provocado por la fractura de dos discos, dolores en el cuello, osteoporosis severa que no puede ser controlada y el síndrome del túnel carpiano, entre otras patologías, no son suficientes para otorgarle una medida humanitaria ¿qué entenderá la jueza por humanitaria?
Genera mucha impotencia no poder hacer algo más efectivo e inmediato que detenga esta atrocidad, en esta oportunidad su valiente esposa informó que ni siquiera certificaron los exámenes médicos consignados. Por si fuera poco, la medida fue introducida el 8 de diciembre del año pasado y el documento con los informes médicos desaparecieron ¿qué extraño, no?, por lo que acudieron nuevamente el 5 de junio para reiterar la solicitud.
Me imagino que para usted no debe ser sorpresa esta decisión, que se ha convertido en el círculo vicioso del terror que la "justicia socialista" aplica a los inocentes, como venezolano me pregunto diariamente cómo permitimos que en Venezuela en pleno siglo XXI existieran presos políticos, perseguidos y exiliados, a pesar de no tener la respuesta queda la esperanza para que se produzca pronto un cambio que le devuelva su libertad, esa libertad que nunca debió perder, no hay duda que este nefasto proceso político marcó su vida y la de muchos ciudadanos que por el cumplimiento de sus funciones son sentenciados a mansalva como en la inquisición.
Venezuela entera tiene una deuda con usted y con todos los presos políticos que sufren diariamente la impunidad en carne propia, considero que hacer énfasis sobre su situación e insistir nacional e internacionalmente aunado a las oraciones y manifestaciones de fe, son las herramientas más inmediatas que están al servicio de todo su entorno, en donde seguro deben existir una mezcla de sentimientos comprensibles en estos casos donde la impotencia, la decepción y la rabia se convierten en la sombra negativa de la resistencia.
Le envío mucha fortaleza que seguro la tiene patentada en el alma, mientras espera ese momento en donde podrá compartir con su familia en libertad, será el tiempo el que sanará las heridas que sufren todos aquellos que por pensar distinto son embestidos porque saben que la dignidad como la suya a pesar de todo el atropello es incólume. Si algo deja positivo todo esto, es que el día que recupere su libertad ya sabrá con quien realmente cuenta y aprovechará el tiempo para disfrutarlo con quienes verdaderamente lo merecen. Un abrazo.
@OrianT
Más de 7 años tras las rejas... cuando su caso retumbaba en los medios de comunicación era menor de edad, se escribe fácil, pero sin duda muchos sucesos, en su mayoría lamentables, han rodeado su situación, los cuales son enfrentado por la esperanza y la constancia admirable de sus familiares quienes son los más afectados de toda esta historia. Como si no fuera suficiente sufrir una condena máxima a más de 30 años prisión, con indignación tenemos que enterarnos que su salud se perjudica con el paso de las horas, para la juez Primero de Ejecución del Circuito Judicial del estado Aragua, sus dolores de columna provocado por la fractura de dos discos, dolores en el cuello, osteoporosis severa que no puede ser controlada y el síndrome del túnel carpiano, entre otras patologías, no son suficientes para otorgarle una medida humanitaria ¿qué entenderá la jueza por humanitaria?
Genera mucha impotencia no poder hacer algo más efectivo e inmediato que detenga esta atrocidad, en esta oportunidad su valiente esposa informó que ni siquiera certificaron los exámenes médicos consignados. Por si fuera poco, la medida fue introducida el 8 de diciembre del año pasado y el documento con los informes médicos desaparecieron ¿qué extraño, no?, por lo que acudieron nuevamente el 5 de junio para reiterar la solicitud.
Me imagino que para usted no debe ser sorpresa esta decisión, que se ha convertido en el círculo vicioso del terror que la "justicia socialista" aplica a los inocentes, como venezolano me pregunto diariamente cómo permitimos que en Venezuela en pleno siglo XXI existieran presos políticos, perseguidos y exiliados, a pesar de no tener la respuesta queda la esperanza para que se produzca pronto un cambio que le devuelva su libertad, esa libertad que nunca debió perder, no hay duda que este nefasto proceso político marcó su vida y la de muchos ciudadanos que por el cumplimiento de sus funciones son sentenciados a mansalva como en la inquisición.
Venezuela entera tiene una deuda con usted y con todos los presos políticos que sufren diariamente la impunidad en carne propia, considero que hacer énfasis sobre su situación e insistir nacional e internacionalmente aunado a las oraciones y manifestaciones de fe, son las herramientas más inmediatas que están al servicio de todo su entorno, en donde seguro deben existir una mezcla de sentimientos comprensibles en estos casos donde la impotencia, la decepción y la rabia se convierten en la sombra negativa de la resistencia.
Le envío mucha fortaleza que seguro la tiene patentada en el alma, mientras espera ese momento en donde podrá compartir con su familia en libertad, será el tiempo el que sanará las heridas que sufren todos aquellos que por pensar distinto son embestidos porque saben que la dignidad como la suya a pesar de todo el atropello es incólume. Si algo deja positivo todo esto, es que el día que recupere su libertad ya sabrá con quien realmente cuenta y aprovechará el tiempo para disfrutarlo con quienes verdaderamente lo merecen. Un abrazo.
@OrianT
EL BLOG OPINA
Cobardes y
viles son aquellos que acusan a un inocente y lo inculpan de falsedades e
injusticias. Sepan, los de ese talante, que ya les llegará su momento; tan
preciso, indiscutible e infalible, como
que Dios existe…
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